La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana y AVA-ASAJA unidos en defensa de la caza y el mundo rural

Representantes de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, mantuvieron una cordial reunión en el día de ayer con los máximos representantes de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), con motivo de la reciente publicación en el diario Levante en el que se hacía referencia a la realización de una cacería legal, en el término municipal de Ayora, con el resultado de un gran número de reses abatidas.
Durante el trascurso de la misma se debatió sobre el incremento desorbitado en los últimos años de algunas especies cinegéticas y el daño que están provocando en los cultivos del territorio valenciano. Tanto es así que la superpoblación de conejo llevó a la Administración a la publicación en junio de 2009 de una Orden expresa para combatir la elevada densidad de este lagomorfo en zonas como la Vall d’Albaida, Utiel-Requena, y varios municipios más donde la situación se había vuelto insostenible. A día de hoy, y a pesar del inconmensurable esfuerzo realizado por los Clubes de Cazadores de esas zonas afectadas, el problema sigue existiendo, habiéndose incluso hecho extensivo a otros muchos municipios de la Comunitat.
Y es que no solo el conejo está provocando importante daños en los cultivos, especies como el jabalí o la cabra montés, han quintuplicado y triplicado respectivamente sus poblaciones en los últimos 5 años. Tal es así, que en la última y por otro lado única comisión de caza mayor que se celebró el mes de noviembre del pasado año, y en la que estuvieron presentes además de la Federación de Caza como máximo representante de los cazadores valencianos, asociaciones de agricultores como AVA, La Unió, así como altos cargos en materia de Medio Ambiente de la Administración, expertos en la materia del Servicio de Caza y Pesca de la Generalitat, concluyeron de manera alarmante, que en un periodo máximo de 5 años, la población de jabalí en la Comunitat, podrá declararse como “totalmente descontrolada” y que en pocos años más, las poblaciones de cabra montés o corzo entre otras especies de caza mayor, se encontrarán en la misma situación.
Ante este negro panorama, la Federación de Caza y AVA, llegaron a la lógica conclusión de que hoy más que nunca, ambas instituciones y en compañía de otras organizaciones agrarias, con las que se van a mantener en los próximos días reuniones al respecto, deben caminar de la mano, aunar esfuerzos y desarrollar proyectos en común. Desde el inicio de la actividad de la caza, tal y como hoy la conocemos, los agricultores han cedido, en la mayor parte de los casos,  de manera desinteresada sus terrenos para que los cazadores podamos disfrutar de nuestra afición, y como no podría ser de otra manera, en situaciones tan delicadas como en las que se encuentran gran cantidad de agricultores, por el crecimiento desorbitado de estas especies cinegéticas, el colectivo de cazadores, eternamente agradecido por este hecho,  hará todo el esfuerzo posible para intentar controlar esta delicada situación.